¡Ya está, el regreso está aquí! Y para aquellos que trabajan desde casa, o incluso hacen teletrabajo regularmente, ¿qué mejor que un bello espacio para mejorar su productividad? Como vimos en algunas pruebas anteriores, la moda es el escritorio de pie/sentado, que permite cambiar de posición a lo largo del día, para limitar el sedentariado del trabajo administrativo. Pero seamos honestos: a pesar de todos los modelos que ya existen, encontrar un escritorio que marque todas las casillas, a menudo es una misión imposible. Hasta el día en que me crucé con el SecretLab Magnus Pro, un escritorio de pie/sentado motorizado que promete no solo mimar tu espalda, sino también hacer desaparecer ese lío que llamamos “gestión de cables”.
Desempaque del escritorio motorizado SecretLab Magnus Pro
Olvida los pequeños paquetes ligeros que se depositan con una mano sobre el felpudo. Cuando llega el SecretLab Magnus Pro, ¡es todo un evento! Dos enormes cajas (incluso un poco más si te has hecho con algunos accesorios) llegan a tu casa, y ahí es mejor haber previsto una mano extra. Hablamos de un paquete que supera los 50 kg solo para la superficie, así que si tu escritorio está en el quinto piso sin ascensor, ¡buena suerte!

Al abrir, enseguida se siente que SecretLab no juega con la calidad. Cada elemento está embalado con cuidado, protegido por espuma y plásticos gruesos.

A pesar de que la caja reciba algunos golpes durante el transporte, todo está asegurado, nada se mueve, nada está dañado.

Primero descubrimos la superficie principal, masiva y cubierta con una placa metálica, que inmediatamente marca el tono: aquí, no hay tonterías, es resistente, sólido, premium.


Luego vienen los pies motorizados (también de metal, por supuesto), la columna de alimentación, el canal de gestión de cables, el kit de herramientas completo, sin olvidar la famosa alfombrilla de escritorio magnética MAGPAD (opcional, pero sinceramente, ¿quién puede prescindir de ella?).

Y ahí, sorpresa: cada accesorio está cuidadosamente guardado en su propia caja o bolsa.

Si has pedido el paquete de gestión de cables, encontrarás tapas magnéticas, sujetadores, guías para pasar los cables a lo largo de los pies, e incluso pequeños bloques magnéticos para fijar los cables justo donde los desees. Es casi lúdico, ¡dan ganas de sacar todo y jugar a Tetris con los accesorios!

Mención especial para la tira de luces RGB (opcional), que se instala en un instante gracias a su sistema magnético: no hay pegamento, no hay tornillos, solo un “clic” satisfactorio y listo. Para información, esta tira led está diseñada por Nanoleaf, que conocemos bien aquí por sus soluciones de iluminación conectada. Así que sí, nuestra oficina también estará «conectada»: p

En resumen, la experiencia de desempaque del SecretLab Magnus Pro es como abrir un cofre del tesoro para un amante de la tecnología: cada pieza inspira confianza, todo está pensado para durar, y la promesa de una mesa de alta gama se siente desde los primeros momentos. Ya se siente que el montaje va a ser una aventura, pero francamente, ¡da ganas de hacerlo de inmediato!
Instalación del SecretLab Magnus Pro
Cuando tomamos las piezas del escritorio SecretLab Magnus Pro, se siente de inmediato que no estamos frente a muebles comunes. Primero, hay que decirlo, ¡la superficie de metal pesa lo suyo! Es mejor ser dos para manipular todo sin arriesgarse a atraparse un dedo (o a rayar el parquet nuevo).

En cuanto damos la vuelta a la superficie, descubrimos un ingenioso sistema de marcadores y etiquetas para colocar los pies motorizados en el lugar correcto.

Los pies se fijan con tornillos robustos, todo acompañado de un kit de herramientas proporcionado en la caja (no es necesario sacar la caja de herramientas del abuelo).


Apreciamos la simplicidad del montaje: todo encaja, todo se alinea, y cada paso está ilustrado en una guía ultra clara.


Una vez que se instalan los pies, solo hay que voltear el escritorio (de nuevo, es mejor hacerlo en pareja), y luego fijar el canal de gestión de cables en la parte trasera.


Este capó trasero se levanta a 90°, lo que facilita enormemente el acceso a la regleta y a todas las conexiones que podamos esconder allí.


Adiós a las contorsiones bajo el escritorio para conectar un cargador o una regleta: aquí, todo está pensado para la ergonomía y la practicidad.

La instalación eléctrica es un verdadero placer para los aficionados a los setups limpios: la columna de alimentación integrada en el pie izquierdo permite conectar todos los dispositivos directamente desde el escritorio, con un solo cable que baja hacia la toma de corriente.

Es simple, efectivo, y evita la jungla de cables que normalmente cuelga debajo del escritorio. La calibración de la motorización se hace manteniendo el botón “down” hasta que el panel de control indique “reset”: el escritorio baja, sube, emite un bip, y ¡listo, todo preparado para el uso! Entonces se pueden programar hasta tres posiciones memorizadas, perfecto para alternar entre sentado y de pie. Personalmente, utilizo la tercera posición para elevar ligeramente el escritorio, de modo que los reposabrazos de mi sillón SecretLab Titan Evo pasen por debajo de la mesa, ganando así un poco de espacio en la habitación cuando no estoy usando el escritorio.

El MAGPAD, esa alfombrilla de escritorio magnética que cubre toda la superficie, se instala como una segunda piel. Hay que tomar el truco para posicionarlo bien (un poco como poner un film de protección en un teléfono gigante), pero una vez en su lugar, no se mueve ni un milímetro.

La sensación al tacto es genial: suave, pero resistente, y sobre todo, protege la superficie de rayones y manchas de café (¡probado y aprobado!).

El fabricante ofrece numerosos modelos diferentes, lo que permite cambiar el aspecto siempre que se desee, simplemente comprando una nueva alfombrilla. Y hay una amplia variedad, desde las más limpias hasta las licencias de videojuegos más conocidas.

En cuanto a los accesorios, ¡es una fiesta de imanes! Soporte para auriculares, guías para cables, cubiertas para cables, tira de LED RGB… todo se fija y se quita en un abrir y cerrar de ojos, sin herramientas ni adhesivos.

Realmente puedes adaptar el escritorio a tus necesidades, ya sea para un setup de juegos de triple pantalla, un espacio de trabajo minimalista o un rincón de streaming con micrófono, cámara y todo lo necesario.

La gestión de cables alcanza aquí un nivel raramente visto: todo desaparece en el canal, los cables son mantenidos por clips magnéticos, y el único cable visible es el que alimenta todo.

El resultado: un escritorio limpio, ordenado, que respira calidad y da ganas de reinventar su espacio de trabajo.

En resumen, la configuración del SecretLab Magnus Pro es como ensamblar una nave espacial: todo está pensado para el rendimiento, la comodidad y la modularidad. Se siente que cada detalle ha sido pensado para facilitar la vida del usuario, desde el montaje hasta el uso diario. Y francamente, una vez que has probado este nivel de acabado y practicidad, es difícil mirar tu antiguo escritorio de la misma manera…
Un pequeño vistazo en video acelerado de los pasos de montaje:
Opinión de uso: un escritorio que cambia la vida (¡y la organización!)
Dificultad para ocultar mi entusiasmo después de varios meses pasados con el SecretLab Magnus Pro. Desde los primeros días, la parte práctica de la gestión de cables salta a la vista (y francamente, uno se pregunta cómo pudo vivir sin esto antes). El canal que corre a lo largo del escritorio, accesible a través de una trampilla en la parte trasera, permite esconder regletas, cargadores, enrutadores y todos esos cables que normalmente convierten el setup en un plato de espaguetis. Conectamos todo, cerramos, y ¡listo! solo queda un cable (de red) que desciende elegantemente a lo largo del pie, oculto por una funda magnética. Incluso al agregar un micrófono, una webcam, pantallas en brazos articulados y una alfombrilla de carga, todo desaparece como por arte de magia.

Pero el verdadero favorito es el ecosistema de accesorios magnéticos. ¿El soporte para auriculares? Se clipa donde se quiera debajo de la mesa, sin tornillos ni adhesivos. Las guías de cables magnéticas se mueven en un abrir y cerrar de ojos para mantener los cables en su lugar, y las cubiertas para cables se colocan y se quitan sin esfuerzo.

Aún la tira LED RGB se instala en unos segundos en la parte trasera del escritorio, creando una atmósfera personalizada que hace su pequeño efecto durante las sesiones nocturnas. También se puede añadir un soporte para PC para colgar la torre bajo la superficie, o brazos para pantallas que se fijan directamente en el canal, liberando así todo el espacio en el escritorio. Francamente, parece que estamos jugando a Lego para adultos, pero con piezas de metal premium.

En cuanto al uso, el escritorio de pie/sentado marca la diferencia para la salud. Ahora alterno entre la posición sentada y de pie varias veces al día, y el cambio es suave gracias a la motoración silenciosa.

En cuestión de segundos, la superficie se ajusta a la altura ideal (de 65 a 125 cm), y se pueden memorizar tres posiciones preferidas. Resultado: menos dolores en la espalda y el cuello, mejor circulación sanguínea, y un verdadero aumento de energía, especialmente durante las largas jornadas de redacción o edición de video.

La superficie del escritorio, cubierta con la alfombrilla MAGPAD de cuero sintético, es un verdadero placer al tacto: suave, resistente, ofrece un deslizamiento agradable para el mouse y protege la superficie de rayones o manchas de café. Y si alguna vez la alfombrilla se cansa después de algunos años, solo hay que reemplazarla para tener un escritorio como nuevo.

En la vida diaria, el SecretLab Magnus Pro se adapta a todas las situaciones: teletrabajo, gaming intensivo, streaming, edición de video… soporta todo, sin quejarse. Incluso con una TV de 40″ usada como monitor, una torre bien pesada y un ejército de periféricos, la estabilidad se mantiene, y la superficie no vibra, incluso en la posición alta. Y luego, ese placer de ver un escritorio perfectamente ordenado, sin un solo cable sobresaliendo, no tiene precio (bueno, sí, pero se compensa rápidamente en cuanto a comodidad y productividad). Además, volveremos a hablar más en detalle sobre la gestión de cables en un artículo dedicado ;-)

En resumen, el SecretLab Magnus Pro es un escritorio que lleva la organización y la ergonomía a un nivel raramente alcanzado. Su gestión de cables integrada y sus accesorios magnéticos transforman el día a día, y la función de pie/sentado aporta un verdadero plus para la salud, la concentración y el placer de trabajar (o jugar) en un entorno limpio. ¡No se vuelve atrás después de haber probado esta comodidad!

Conclusión
Dificil de no estar cautivado por el SecretLab Magnus Pro después de varios meses de uso intensivo. Este escritorio motorizado marca todas las casillas del espacio de trabajo (o de juego) deseado: robustez a toda prueba, acabados impecables, y sobre todo, una organización que roza la perfección gracias a su sistema de gestión de cables simplemente genial. No más cables que cuelgan, no más regletas antiestéticas: todo desaparece en el canal trasero y el pie de alimentación, para un setup limpio y minimalista que es agradable a la vista y a la mente.
Pero el SecretLab Magnus Pro no se detiene ahí. Su ecosistema de accesorios magnéticos transforma realmente la experiencia: soporte para auriculares, guías para cables, cubiertas para cables, brazos para pantallas, tira LED RGB… todo se instala y se desplaza en unos segundos, sin herramientas, para adaptarse a tus deseos y a la evolución de tu equipo. Te sorprendes reorganizando tu escritorio solo por el placer de probar nuevas configuraciones.

En términos de ergonomía, la función de pie/sentado motorizada cambia verdaderamente la dinámica diaria. Poder alternar entre las posiciones ofrece a tu espalda (y a tu energía) un verdadero impulso. Los dolores lumbares se desvanecen, la concentración regresa, y te sientes simplemente mejor, incluso después de largas horas frente a la pantalla. Los estudios lo afirman: moverse es la clave para preservar la salud en la oficina, y el Magnus Pro hace que esta transición sea tan simple como presionar un botón.
Por supuesto, no todo es perfecto. El precio, especialmente si te dejas llevar por los accesorios, sigue siendo elevado: se paga el precio de la alta gama, la modularidad y la comodidad. Su precio, sin accesorios, va de 849€ a 999€ para la versión XL. Pero es difícil encontrar un competidor tan completo, bien pensado y tan agradable de usar a diario. Otro punto interesante: SecretLab tiene la buena idea de ofrecer su escritorio en dos tamaños, y en negro o blanco, donde la mayoría de los competidores solo ofrecen escritorios de juego en negro (que quedaba mal con mi nuevo setup, por cierto :p). Además, al final en este sector el precio no parece tan elevado, porque he tenido la oportunidad de ver modelos en el último CES que costaban tres veces más :/ Así que, el Magnus Pro es ciertamente una inversión, pero también un aliado que te acompañará durante años sin quejarse.
En resumen: si buscas un escritorio de pie/sentado motorizado que combine diseño, organización, comodidad y escalabilidad, el SecretLab Magnus Pro merece claramente un lugar en la parte superior de tu lista. ¡Un escritorio que da ganas de trabajar… o jugar, de pie, sentado, y siempre con una sonrisa!



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